Cada día que pasa es más relevante para el usuario de internet la protección de su privacidad. Mantener el control de los datos de los propios usuarios es cada día más difícil para las empresas y las diferentes organizaciones que tienen en activo una web que las representa.
El web scraping presenta una serie de dudas jurídicas en este sentido. Para aquellos que no lo sepan, bajo este título se presenta una técnica útil para extraer información de cualquier página web de forma automatizada. Se trata de rastrear internet buscando información para copiarla y trasvasarla a una nueva base de datos.
El uso más habitual que suele darse al web scraping es el de conseguir enormes cantidades de información, sin tener que teclear ningún código. Los algoritmos serán los que consigan que se rastreen cientos de webs, pero extrayendo solo la información útil para los intereses de la compañía que utiliza el web scraping.
Usos de web scraping
Según los usos que se le den al web scraping y las condiciones que se cumplan en este uso puede considerarse legal. Los considerados que no ofrecen ningún problema en este sentido y no incumplen la normativa del rgpd son:
El Hacking ético
Este concepto se refiere al rastreo de información, en la denominada Deep web, para detectar actividades ilegales o fraudulentas, siempre que la captación se refiera a datos no personales.
Para el marketing de contenidos
Es posible crear un robot que realice el scraping de determinados datos de una web y se utilicen para crear contenido propio. Un ejemplo podría ser recopilar estadísticas de los consumos de materias primas de un país de una web oficial para crear una base de datos propia.
Visibilidad en las redes sociales
También existe la posibilidad de que un robot utilice los datos de un scrapeo para interactuar de forma automatizada con los usuarios de las redes sociales.
Control de la imagen y la visibilidad de la marca
Después de utilizar el web scraping, se puede automatizar la forma por la que los artículos que se tengan en la web se posicionen en Google, controlando, por ejemplo, el nombre de la marca en foros y otras webs especializadas.
Su legalidad
La duda sobre su aspecto legal recae sobre el tratamiento de los datos personales, siendo lícito si cumple los requisitos y principios de legitimidad, información y / o consentimiento de los interesados, recogidos en el Reglamento de Protección de Datos (RGPD) y en la normativa local que sea de efecto.
Para utilizar cualquier tratamiento de datos personales, será necesario vincularlo de manera permanente en, al menos, una de las bases legitimadoras consagradas en el artículo 6 del RGPD.
El uso y limitación del web scraping se circunscribe en los casos en los que existe un tratamiento necesario para cumplir una misión de interés público. Del mismo modo, cabe argumentar la existencia de un interés legítimo por parte de aquel que usa el tratamiento o, también, de un tercero.